Esta enfermedad se caracteriza por los siguientes síntomas: No se envía médico a domicilio o pasa y deja el comprobante de visita pero no llama (por lo que luego no se justifica el día), no respeta la prescripción del médico particular o de la obra social (menos reposo que el prescripto o no reconoce el alta médica), la atención en los consultorios de Lacroze es lamentable y en algunos casos constituye un agravio a los pacientes el trato dispensado.
Esta afección produce una disminución en el bolsillo del trabajador (al no reconocerle los días de enfermedad).
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