El Cuerpo de Delegados de la Línea B comunica que, el viernes 5 de Junio tuvo lugar en la sede de Metrovías S.A. una reunión donde la compañera Mariela Amarillo se presentó a la Gerencia de Recursos Humanos para esclarecer finalmente su situación, originada el 12 de Mayo de 2009, a raíz de los lamentables hechos acontecidos en esa oportunidad y que fueron informados debidamente a todos los compañeros.
En dicha reunión, con la presencia de los "representantes sindicales" de UTA, Antonio Morales y Vanesa Petrucci: la empresa resolvió finalmente sancionar a la compañera Amarillo con una suspensión efectiva de veinte (20) días basada en la acusación de responsabilizarla por el origen dudoso de un certificado médico presentado hace un año por la misma.
A partir del 7 de Junio, la compañera Mariela ha vuelto como boletera de la Línea B en su horario habitual realizando los relevos de sus compañeros, a condición de retirar (por pedido de la empresa) la denuncia presentada, ante las acciones que la compañía llevó a cabo en su primer intento sancionatorio y extorsivo llegando al grado de la privación ilegítima de la libertad y coerción intentando hacer que la compañera renunciara.
Lamentamos que los oficios de los "representantes sindicales" mencionados hayan logrado estos resultados para la compañera (que en un principio fue asistida y respaldada por este Cuerpo de Delegados gremial y legalmente), quien ha tenido que someterse al asesoramiento de estos individuos, quienes a través de presiones y condicionamientos hacia la compañera y su círculo familiar terminaron imponiéndose de manera oficial.
Cuerpo de Delegados de la Línea B
jueves, 11 de junio de 2009
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